At last,Ireland!

Pues no sé por donde empezar a contar los cinco días en Irlanda.Intentaré no daros mucho la chapa aunque siempre se me quedarán cosas por contar.

Tras aguantar a una señora que me contara su vida en la parada del bus para ir al aeropuerto (y apenas pudiera comentarle nada porque no daba pie a ello) y que en Luton sean un poco toca narices con lo de "unica bolsa de mano", llegue a Dublin sin problema alguno y con mi primo esperandome.

Hasta que llegaron Bea y cía, nosotros cenamos en casita y nos fuimos a tomar una Guiness a un pub irlandes con unos italianos.

Molly Mallone

El día siguiente lo dejamos para ver la ciudad aunque tuvimos algunos problemas para encontrar a Molly Malone. Dublin no tiene nada que ver con Londres o Madrid, como capitales, pero a mi me gusta.Quizá al no parecer tan grande, tan ciudad, hace que sea más acogedora.O por lo menos, a mí me lo parece.Exceptuando la fábrica de Guiness en un dia pudimos ver practicamente todo, y hasta comprar algo en el Pennys ( una tienda muy barata, que en Inglaterra se llama Primark, y que en las etiquetas pone que se hace en Madrid).

Por la noche nos fuimos por Temple Bar a tomarnos unas cervezas y disfrutar de los bares irlandeses.

El jueves lo dedicamos a ir a Howth, un pueblo costero cercano a Dublin, para ver a las focas y las gaviotas, pero principalmente para pasear por los acantilados.Con buen tiempo incluido, ¡fue una maravilla! Ya por la tarde cogimos el bus con destino Belfast. El primo de Sara, que está de Erasmus este semestre, nos acogio en su casa. Además los compañeros no estaban asi que todo para nosotros. Por la noche aprovechamos a salir un poco de fiesta con unos amigos suyos Erasmus. Hay que decir que casi tenemos pelea, pero no hicimos nada, la venian buscando tres chicas.Ignorarlas no bastaba asi que nos movimos de sitio, y listo. Si es que vamos buscando movida en todos los lados a lo que vamos, jajaja.

Bueno, la capital norirlandesa la visitamos el viernes por la mañana.Sólo nos dio tiempo a ver el ayuntamiento, la noria (que intenta imitar a la londinense), la universidad y los murales del barrio protestante, principalemte. Porque de camino al católico se puso a llover y nos quedamos sin verlos, como el puerto donde se contruyo el Titanic.

Un mural del barrio protestante, dibujado de tal manera, que pongas donde te pongas, parece que siempre te está apuntando con el rifle.

Volvimos para Dublin pasadas por agua y tras buscar el pub donde mi primo tenia una prueba como camarero, pudimos finalmente llegar a casa.Nos recuperamos rapidamente con la cena y el calorcito de la casa, asi que nos animamos a salir de fiesta.

Una taxista muy maja nos dejo en un pub que le gustaba a ella donde pudimos darnos cuenta del grado de alcohol que llevan la mayoria de los irlandeses en la sangre. Volvimos al Meez, el pub donde fuimos la primera noche, y encontramos un concierto en directo.Así que alli nos quedamos disfrutando, antes de ir al ultimo bar ya que estaban cerrando. Dando el espectáculo bailando y haciendo el tonto acabó la noche.

Bea y Estitxu dejaron muy temprano la isla, mientras las Saras y yo aprovechamos un poco la mañana para comprar los detallitos y postales de ultima hora (maleta en mano), antes de dirigirnos al aeropuerto.

Con el retraso de mi vuelo termina mi aventura en la isla vecina. Me lo he pasado en grande: tenía muchas ganas de conocer Dublin y además he estado con mi querida italiana.Así que no se puede pedir más.

Como última información , el lunes voy a ir una hora a jugar con una niña de dos años y medio, mientras le enseño español. Si le gusta a los padres puede que vaya otro día más a la semana. Además, puede que consiga otro curro limpiando y cuidando niños, a través de una compañera de curro de Lydia. Parece que abril comienza muy bien...y...¡¡mi conexión de internet por fin funciona correctamente!!

Greetings from England!